Tiepolo
en el punto del espacio cartesiano
donde el ángel despega de la cruz
tu rostro de espinas.
La luz ¿resbala por tu cabello o acaso ya no existe?
¿Se abre la sucesión, exiliada marcha
nuestra fuerza?
Ayúdanos , Señor,
antes que rompa la semilla última
y un solo clavo atraviese tiempo y espacio.
Amigos, Lázaro vuelve a morir, el leproso
cae a pedazos tintineando junto a una puerta.
Quedémonos en la iglesia
hasta que el Señor renazca.
Giovanni Raboni . Para el Sábado Santo
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