"El arte que trasciende, que ayuda a ver y encontrar al otro, que es expresión de la tradición y de la renovación de la fe y de belleza". Benedicto XVI

domingo, 29 de abril de 2018

Obedecer



Solo quien cree obedece y solo quien obedece cree

Dietrich Bonhoeffer. El precio de la gracia

jueves, 26 de abril de 2018

Un espacio en mitad de los tiempos


¿Acaso perteneceremos alguna vez al tiempo que vendrá? Nos encontramos en el medio. En un espacio vacío. El espacio se ha vuelto libre por la pregunta sobre Dios. ¡Al fin! Los tiempos se han separado uno de otro y ahora el tiempo guarda silencio. ¿Un instante? ¿Una eternidad? ¿No denemos ahora oir necesariamente la palabra de Dios?

Friedrich Gogarten.  Le Origini della teologia dialettica

lunes, 23 de abril de 2018

Lo más grande


Lo más grande que puede suceder: la resurrección mediante la fe.

Elias Canetti. Libro de los muertos

sábado, 21 de abril de 2018

Oir y callar

La razón  le descubre la necesidad y la seguridad. Ella es la que tomando al hombre por la mano le conduce al santuario deteniéndose ella misma en la puerta; ella le ha hablado hasta aqui; pero despues de haberle confiado á la religión, se detiene admirada y silenciosa. Escucha, le dice , escucha a un maestro que es superior a mí ; y mi último aviso es, que le escuches á él solo , y que no vuelvas ya á consultarme á mí. Me abandonas por orden mia , y mi luz te conduce a otra. Es justo que yo sepa si es verdaderamente Dios quien nos revela sus voluntades y sus misterios; pero seria una especie de «locura querer profundizar y comprender cuanto nos revela. Yo no debo creer a otro que aél : pero cuando estoy cierta que el es quien habla , debo oir y callar." 

Racine. Principios de la fe

domingo, 15 de abril de 2018

Soledad moral


El ser humano solo puede caer en la soledad trágica porque su conciencia moral no coincide con su conciencia religiosa .

Hans Blumenbers. Descripción del ser humano

jueves, 12 de abril de 2018

Pedir no pedir nada



En esta tarde, Cristo del Calvario,
vine a rogarte por mi carne enferma;
pero, al verte, mis ojos van y vienen
de mi cuerpo a tu cuerpo con vergüenza.

¿Cómo quejarme de mis pies cansados,
cuando veo los tuyos destrozados?
¿Cómo mostrarte mis manos vacías,
cuando las tuyas están llenas de heridas?

¿Cómo explicarte a ti mi soledad,
cuando en la cruz alzado y solo estás?
¿Cómo explicarte que no tengo amor,
cuando tienes rasgado el corazón?

Ahora ya no me acuerdo de nada,
huyeron de mi todas mis dolencias.
El ímpetu del ruego que traía
se me ahoga en la boca pedigüeña.

Y sólo pido no pedirte nada.
Estar aquí junto a tu imagen muerta
e ir aprendiendo que el dolor es sólo
la llave santa de tu santa puerta”.

Gabriela Mistral. Himno litúrgico de vísperas.

lunes, 9 de abril de 2018

Negar lo que no se conoce


El alma toma su ser directamente de Dios y por esta razón Dios está más próximo al alma que no lo está ella de sí misma, y es por eso que Dios se halla en el fondo del alma con toda su deidad.
...el hombre que no tiene ninguna costumbre de las cosas interiores no sabe lo que Dios es

Maestro Eckhart. Traités et sermons

viernes, 6 de abril de 2018

Volverte hacia ti mismo


En todo momento debes esforzarte en alcanzar la pureza del corazón, esto es, manteniendo, en cierto modo, los sentidos corporales apagados, volverte hacia ti mismo cuanto te sea posible, cerrando con cuidado las puertas de tu corazón a las formas sensibles y a las imágenes de cosas terrenas.

Heinrich Seuse. El Libro de la verdad

martes, 3 de abril de 2018

Cristal que no se rompe



Cristo, cristal purísimo
que no se rompe nunca.

Cristo, creo en tu cruz
que nutre nuestra arteria.

Bebo debajo de tu trono de espinas,
duermo en tu ala siempre viva,
y no hay porque pedirte por los hombres
porque todos los hombres están en tu memoria,
en tu luz desbordante con que nos amas sin méritos.

Sé que te desvives hasta morir, de nuevo,
en cada instante, por los
que son ingratos con los otros.

Cristo, cristal purísimo
que no se rompe nunca.

Cristo, creo en tu cruz
que nutre nuestra arteria. 
Gloria Fuertes

domingo, 1 de abril de 2018

Pascua de Resurrección 2018


Sentado en el fondo de la iglesia y esperando mi turno para unirme al cortejo, me fijaba en la gente - su ropa, sus espaldas, sus nucas, el perfil de sus rostros-. Durante un instante, se abrió mi mirada y descubrí, arrastrado por aquella corriente lenta y silenciosa, a la humanidad entera, a sus miles de millones de individuos: viejos y adolescentes, ricos y pobres, mujeres adúlteras y muchachas serias, locos, asesinos y genios, todos rozando con sus zapatos las losas fríasy desgastadas de la iglesia, como muertos que surgieran sin impaciencia de su noche para ir a comer luz. Entonces supe lo que sería la resurrección y qué calma pasmosa la precedería.

Christian Bobin. Resucitar