miércoles, 29 de abril de 2015
El punto y la línea
Quitad el punto y no habrá línea. Quitad a Dios y no habrá criatura. Mas lo contrario no es verdad.
Valentin Weigel. Dialogus de Christianismo
domingo, 26 de abril de 2015
Yo, el misterio
¿Quien es este yo? ¿dónde está? ¿cómo llegó a existir? Nuestro yo no es , obviamente, algo sólamente físico. Es un yo encarnado, un cuerpo con alma; "Tú" no estas en una célula específica de tu cerebro o en alguna parte de tu cuerpo.
Las células de mi cuerpo cambian constantemente y, sin embargo, "yo" sigo siendo el mismo. Si estudio mis neuronas, encontraré que ninguna de ellas tiene la propiedad de ser un "yo". Por supuesto, mi cuerpo forma parte de lo que soy , pero es un "cuerpo" porque es constituido como tal por el yo. Ser hombre es tener cuerpo y alma.
Nos damos cuenta de que el yo no puede ser descrito, menos aún explicado, en terminos físcos o químicos: la ciencia no descubre el yo; es el yo quien descubre la ciencia.
miércoles, 22 de abril de 2015
El vacío del ateo
Nada puede llenar el corazón humano, si no es la intensidad más alta del tipo de amor que predicaron los maestros religiosos
Bertrand Russell. The autobiography of Bertrand Russell
domingo, 19 de abril de 2015
La corrupción del dinero
Ese afán insaciable de lucro que a todos nos infecta […] es lo que nos esclaviza […]La avaricia es, ciertamente, un mal que envilece. Siguiendo los falsos ídolos, el hombre egoísta no dirige ya su mirada hacia lo alto y la grandeza espiritual acaba marchitándose.
Dionisio Longino. Sobre lo sublime. (XLIV 6-8)
jueves, 16 de abril de 2015
La voz recien nacida
La forma
Dios sigue haciendo piedras y animales
con las antiguas formas de la vida.
Sigue poniendo pájaros iguales
sobre la misma tierra repetida.
Pero para la voz recién nacida
todas las cosas son originales,
y al cantar las descubre sorprendida,
desde su cárcel, desde sus umbrales.
Si estoy en medio de la noche y siento
que otra vez vuelven con la primavera
la renovada antigüedad del viento
y la luna que vi por vez primera,
muero, pero renazco al otro día,
húmeda de reciente alfarería.
Maria Elena Walsh. Poemas
martes, 14 de abril de 2015
Lo utópico del perdón
El perdón no es el olvido del pasado, sino la posibilidad de un futuro distinto del impuesto por el pasado o por la memoria.
Christian Duquoc. Cristianismo, memoria para el futuro
viernes, 10 de abril de 2015
martes, 7 de abril de 2015
Manumitir
¡Qué triste y deplorable es la condición de estas desdichadas víctimas de la barbarie europea!; siempre será motivo de indignación y de lágrimas para el auténtico filósofo y para el verdadero cristiano, la horrible crueldad de estos hombres que se llaman civilizados y que, en nombre de una religión santa, se presentan en tierras extranjeras como bandidos raptores para quitar el hijo a su madre, el padre a sus hijos.
Frédéric Ozanam. Tribuna Católica. 1837
domingo, 5 de abril de 2015
Pascua de Resurección 2015
Apartaos, mujeres, de su sepulcro
él no ama las lágrimas,
y aún conociendo el dolor
nunca hablaba de él.
Mujeres,alejaos,
por fin vuelvo a ver
el ángel de la despedida,
mas no veo
el ángel de la muerte.
Sabed, mujeres,
que el ángel de la muerte
jamás lo rozó.
Él está vivo,
está vivo,
lo grita mi carne de madre.
Mujeres blasfemas, alejaos
él mantendrá su promesa.
Mi carne arde de dolor
pero mi cuerpo exulta:
él ha resucitado.
Alda Merini. Magnificat
él no ama las lágrimas,
y aún conociendo el dolor
nunca hablaba de él.
Mujeres,alejaos,
por fin vuelvo a ver
el ángel de la despedida,
mas no veo
el ángel de la muerte.
Sabed, mujeres,
que el ángel de la muerte
jamás lo rozó.
Él está vivo,
está vivo,
lo grita mi carne de madre.
Mujeres blasfemas, alejaos
él mantendrá su promesa.
Mi carne arde de dolor
pero mi cuerpo exulta:
él ha resucitado.
Alda Merini. Magnificat
jueves, 2 de abril de 2015
Via crucis 2015 (II)
Y nos llamas ahora desde esa piedra que te ciñe, aislándote por un breve plazo de todo.
Porque para resucitar contigo hay que sepultarse primero, enterrar hondo los gritos de la carne, seguirte en tu Pasión y hasta tu muerte.
Y saber que estás ahí aunque no se te sienta, aunque nos falte tu sombra, tu contigüidad, tu recuerdo.
Danos la fe que resiste a todas las tentaciones, que no se quebranta aunque el mundo entero se alce contra ella, esa fe que surca los mares y traspasa los montes, porque sabe muy bien que al marcharte permaneciste entre nosotros.
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