"El arte que trasciende, que ayuda a ver y encontrar al otro, que es expresión de la tradición y de la renovación de la fe y de belleza". Benedicto XVI

sábado, 30 de mayo de 2009

Científicamente creyente



El ateismo puro es impensable, y de hecho, jamás ha sido pensado. Quiero decir que jamás ha sido pensado en el sentido exacto de lo que significa pensar: no solo “decir” o “proferir una apariencia de palabra”, sino integrar en el vocablo una idea, el mundo en este caso. En la historia del pensamiento humano, hay filosofías panteístas. Se registra también una corriente filosófica no panteísta. Una corriente Teísta, y más precisamente monoteísta. Pero no hay, que sepamos, ninguna filosofía coherente que haya pensado el mundo en una perspectiva atea. No podemos considerar racional la tentativa de Sartre consistente en declarar que el problema del mundo en este caso está “de más”. El mundo es el problema que hemos de resolver. Afirmar que está “de más” es una actitud pueril.



Claude Tresmontant
Cómo se Plantea hoy el problema de la existencia de Dios.

miércoles, 27 de mayo de 2009

Elogio del silencio


Desprendimiento


Dulzura de sentirse cada vez más lejano.
Más lejano y más vago...
Sin saber si es porque las cosas se van yendo
o es uno el que se va.
Dulzura del olvido como un rocío leve cayendo en la tiniebla...
Dulzura de sentirse limpio de toda cosa.
Dulzura de elevarse y ser como la estrella inaccesible y alta,

alumbrando en silencio...
En silencio,
¡Dios mío!...


Dulce María Loynaz




martes, 26 de mayo de 2009

Oteadores del Horizonte


Cuando afirmamos que el hombre se salva siempre mediante la pobreza no queremos hipócritamente perpetuar la miseria, la degradante miseria. Queremos únicamente significar que, una vez vencida la miseria, cada uno debe estar desprovisto de apegos y de tranquilidad: cada uno debe conocer sus fuerzas y su medida.


Es decir, nosotros no oponemos la revolución espiritual a la revolución material ; afirmamos únicamente que no existe revolución material sin que esté enraizada y orientada espiritualmente. Hay marxistas que quieren con todo su fervor una renovación espiritual del hombre. Nosotros no lo dudamos. Pero no por ello dejamos de creer que, aunque se quiera lo contrario, de un brote puramente económico no pueden salir otros valores que el confort y el poder.

Emmanuel Mounier. El mundo moderno contra la persona


lunes, 25 de mayo de 2009

La dirección del absoluto


Una Obra de arte debe tener en si misma una significación completa e imponerse al espectador aun antes de que este haya podido darse cuenta de cual sea el asunto.
Esto se consigue con imágenes significativas no para los ojos sino para el espíritu.

Jacques Maritain. “La Poesía y el Arte”


miércoles, 20 de mayo de 2009

Mística de la escena


El actor nos coloca inmediatamente ante el misterio último de la naturaleza humana: que cuando nos sobreponemos totalmente a nosotros mismos y dejamos totalmente de ser nosotros mismos, es justamente cuando encontramos nuestro yo y comenzamos a ser nosotros mismos. La histeria del actor conduce directamente a la metafísica.

Hermann Bahr. "Schauspielkunst"


martes, 12 de mayo de 2009

Poetas sin sepultar


La poesía es un arado que revienta el tiempo de tal forma que las capas más profundas, su humus, quedan en la superficie.

La formación poética nunca coincide con la elemental , es decir, la de leer las letras, ni siquiera con la erudición literaria.

Dirigirse a un interlocutor concreto corta las alas de los versos, los deja sin aire, les quita el vuelo. El aire del verso es inesperado. Si nos dirigimos a lo conocido sólo podemos decir lo conocido.

La teoría del progreso en la literatura es el aspecto más grosero y más asqueroso de la ignorancia escolar.

Terminar con la falsa e innecesaria comedia de la historia y comenzar simplemente a vivir.

Es evidente que quien manda cantar al pájaro también lo escucha.


Osip Mandelstam. Gozo y Misterio de la Poesia

domingo, 10 de mayo de 2009

Torturados


Al Presidente del consejo de comisarios del Pueblo de la URSS
Viatcheslav Mikhailovitch Molotov



He aquí mi confesión, corta como lo es un segundo antes de morir. Nunca he sido un espía.

Ha parecido al gobierno el castigo que por mis faltas se me había reservado no era suficiente para mi (el cierre de mi teatro, la dispersión del colectivo) y que debía sufrir otro castigo, el que los órganos NKVD me infligen ahora. Esto quiere decir que es necesario que sea así.

Y mi yo se divide en dos personas. La primera se pone a buscar los “crímenes” de la segunda , y cuando no los encuentra, se pone a inventarlos.

El Juez de instrucción se ha mostrado como una ayuda experimentada en este asunto, y nos hemos puesto a inventar mis crímenes juntos, en estrecha colaboración. El juez de instrucción repetía sin cesar y amenazando : “si no escribes , te golpearemos de nuevo, y no dejaremos intactas más que la cabeza y tu mano derecha, y dejaremos el resto como un despojo de cuerpo informe, sangriento, deshecho”

Me golpeaban, a mi, un viejo enfermo de sesenta años, me tumbaban sobre el suelo, cabeza abajo, con un tubo de caucho anudado, me golpeaban la planta de los pies y la espalda , cuando me hacían sentar en una silla , me golpeaban las piernas con el mismo objeto (desde arriba con gran fuerza) , y las partes situadas entre las rodillas y la parte superior de las piernas.

Los días siguientes, como en estas partes de las piernas se había producido una abundante hemorragia interna, me golpeaban sobre los hematomas rojos-azules-amarillos, con este caucho y el dolor era tal que me parecía que en los sitios doloridos y sensibles de las piernas me vertían agua hirviendo.

Gritaba y lloraba de dolor. Me golpeaban en la espalda con el caucho, me golpeaban en la cara con mucha fuerza.

Me retracto de estas declaraciones obtenidas golpeándome y os suplico, a usted jefe del Gobierno, que me salve, deme la libertad. Amo mi patria, y estoy dispuesto a consagrarle todas las fuerzas de los últimos años de mi vida.

Vsevelod Meyerhold

sábado, 9 de mayo de 2009

El filo de las culturas


Lo que los occidentales llaman progreso, no es para los orientales más que cambio e inestabilidad, y la necesidad de cambio, tan característica de la época moderna, es a sus ojos una marca de inferioridad manifiesta. Aquel que ha llegado a un estado de equilibrio ya no siente esa necesidad, del mismo modo que aquel que sabe ya no busca.

René Guénon. “Oriente y occidente”

jueves, 7 de mayo de 2009

El fuego secreto


¡Pobre alma, centro de mi arcilla pecadora!
Juguete de esas potencias rebeldes que te rodean
¿Por qué penas por dentro y sufres en tu angustia ,
pintando tus muros exteriores con tan costosas galas?

¿Por qué empleas tan excesivo gasto,
siendo el arriendo tan corto en tu mansión en ruinas?
Los gusanos, herederos de este derroche
¿Roerán tales despojos? ¿Es este el fin de tu cuerpo?

Entonces, alma, vive a expensas de tu esclavo,
y permítele extenuarse por aumentar tus tesoros;
compra vienes divinos, vendiendo instantes de escoria;

provéete por dentro y no enriquezcas más el exterior.
Así te nutrirás de la muerte, que se nutre de los hombres,
y la Muerte, una vez muerto, hará luego inmortal a tu ser.


William Shakespeare. Soneto CXLVI

miércoles, 6 de mayo de 2009

Agitadores del espíritu


Imaginad a un hombre que posea una escala de valores en su mente, bien clara y fundamentada, en cuya cima estén los valores espirituales: la fe, la creación, el pensamiento, la búsqueda de la verdad, la interpretación de la belleza, el descubrimiento del mundo ideal y de dios eterno. Imaginad también que este hombre ha llegado a un mundo en el que siempre y cada vez más, con el pasar de los años, sobresale lo que el juzga inferior y peor, es decir, todo lo que se refiere a las necesidades materiales, a las estructuras económicas, a los menesteres de la política, a los intereses mercantiles, a los negocios de la banca y de la bolsa. En parlamentos, congresos, convenciones, asambleas, diarios, radios, oye discutir sobre todo de balances, de inversiones, de exportación, de tarifas, de especulaciones, de inflación, de contratos sindicales y de convenios de salarios, de reajustes de empresa, de presión tributaria y de reforma fiscal...
Advierte con estupor y con dolor que la primacía espiritual está llegando a ser sólo un recuerdo o como un resto de naufragio de tiempos no remotos, pero sí cumplidos, y que, en cambio lo que se impone es la primacía de lo económico.
Tal hombre y todos sus semejantes, aunque reducidos ahora a una ínfima minoría, reciben el mote de soñadores, utópicos, peligrosos gandules, viejos chochos, quejumbrosos bisabuelos. Tal hombre sabe muy bien que la existencia material es un problema de primera necesidad y que tenemos el deber de crear una más justa convivencia para disminuir desigualdades y miserias. También recuerda que hubo edades felices en que el hombre no vivió solo de pan y no tuvo como único propósito gozar de comodidades y riquezas. En aquellos felices tiempos comprendía cual era su vocación espiritual. Resplandecen ante nuestros ojos las imágenes de la Grecia antigua, de la Edad Media de los monjes, del renacimiento de los humanistas, del siglo XVIII de los filósofos que, a pesar de los griteríos románticos y de las supersticiones científicas, es uno de los más grandes entre los de la civilización humana. En aquella época se sintió como nunca lo que Pico de la Mirándola llamaba dignitas hominis, mientras ahora, mil novecientos años del evangelio de San Juan, asistimos al triunfo de las máquinas, de los autómatas...
Imaginad, aún, a un hombre que aprecie la fuerza creadora del artista como superior a loa análisis y exégesis del crítico, que estime el brotar y el fluir de la inspiración como uno de los mayores dones de dios, que tenga en más el Talento poético, aun el barbarizante y caprichoso , que a las sutiles disquisiciones de la inteligencia enjuiciadora y judicial , y decidme como se hallará en un momento y en un país en el que los críticos se proclaman superiores a los artistas, en que la jerga presuntuosa de unas poética antipoética tiene más admiradores que el lenguaje iluminado y mágico de la poesía, en que- sorpresa y escándalos supremos- hasta los artistas, en vez de afirmar la libertad de la imaginación , se avergüenzan de ella y farfullan tímidamente apropósito de teoría estéticas , de autocrítica , cual si estuvieran cansados de volar como águilas y desearan escarbar en el corral como gallinas.
Giovanni Papini. El Espía del Mundo

martes, 5 de mayo de 2009

la virtud de mirar el silencio


Escarba en el mismo lugar. No te escurras fuera. Doble, triple fondo de las cosas.

Asegúrate de haber agotado todo lo que se comunica por medio de la inmovilidad y el silencio.

Lo real llegado a la mente ya no es real. Nuestro ojo demasiado pensante, demasiado inteligente.

Filmar es ir a un encuentro. Nada en lo inesperado que no sea secretamente esperado por ti.

Cuando un solo violín basta, no emplear dos.

Que se sienta el alma y el corazón de tu película, pero que se haga como labor de las manos.

Que los sentimientos causen los acontecimientos. No a la inversa.

Llamarás bella a la película que te dé una idea elevada del cinematógrafo.


Robert Bresson. Notas sobre el cinematógrafo

domingo, 3 de mayo de 2009

Pasión de Creer


Quéjense otros de que los tiempos son malos; yo me quejo de que son mezquinos, por faltarles pasión. Los pensamientos de su corazón son demasiado miserables para ser pecaminosos. Un gusano podría tal vez tener por pecados semejantes pensamientos, pero no un hombre creado a imagen de Dios. Sus placeres son discretos y pesados, sus pasiones soñolientas. ¡Fuera con ellos! Y he aquí por qué se vuelve siempre mi alma al antiguo testamento y a Shakespeare. Allí se siente que son hombres los que hablan.

Soren Kierkegaard