Antonio Botana. Juntos en tu búsqueda
jueves, 29 de junio de 2017
El silencio como oración
martes, 27 de junio de 2017
Testimonio contra retórica
sábado, 24 de junio de 2017
Tan lejos de Dios
¡Oh eterna revolución de estrellas consteladas,
Oh eterna recurrencia de estaciones tercas,
Oh mundo del otoño y la primavera, del nacimiento y la
muerte!
El ciclo sin fin de idea y acción,
De creación infinita e infinito experimento,
supone conocer el movimiento pero no la quietud;
conocer el habla pero no el silencio;
conocimiento de palabras pero ignorancia del Verbo.
Todo nuestro conocimiento nos acerca a nuestra ignorancia,
toda nuestra ignorancia nos acerca a la muerte,
pero estar cerca de la muerte nos supone estar cerca de Dios.
¿Dónde está la vida que perdimos viviendo?
¿Dónde la sabiduría perdida en el conocimiento?
¿Dónde está el conocimiento que hemos perdido en la
información?
Los ciclos del Cielo en veinte siglos
de Dios nos alejan y al polvo nos acercan.
T.S. Eliot. Coro de la Roca (frag.)
martes, 20 de junio de 2017
La multitud que acompaña al solitario
El culto verdadero a Dios trasciende el tiempo, la cultura, el lenguaje y la nación. Cuando adoramos a Dios y al Cordero, nos unimos a una vasta multitud de santos de todas las gentes y todas las eras de la historia (Ap 7,9-17). Entender que somos parte de esta multitud hace que seamos menos propensos a ser utilizados por una lealtad monstruosa a tribu o nación. Es menos probable que permitamos que las obsesiones y perspectivas de nuestra generación eclipsen la sabiduría alcanzada por los santos a lo largo de las edades. Respetaremos y aprenderemos de la reflexión teológica, las disciplinas espirituales, los credos, las convicciones éticas de creyentes a lo ancho del mundo y a través de las generaciones. No abandonaremos esas partes de la Sagrada Escritura que desentonan con nuestras preferencias políticas o culturales.
J.Nelson Kraybill. Apocalipsis y Lealtad
sábado, 17 de junio de 2017
Las noches y los relámpagos
Agradezco haber sido la Bernardita a la que amenazaron con llevar a la cárcel porque te vi a ti, Madre... Agradezco que fui una Bernardita tan pobre y tan miserable que, cuando me veían, la gente decía: "¿Esa cosa es ella?", la Bernardita que la gente miraba como si fuese el animal más exótico...
Por el cuerpo que me diste, digno de compasión y putrefacto..., por mi enfermedad que arde como el fuego y quema como el humo, por mis huesos podridos, por mis sudores y fiebre, por los dolores agudos y sordos que siento..., te doy las gracias, Dios mío.
Y por el alma que me diste, por el desierto de mi sequedad interior, por tus noches y por tus relámpagos, por tus rayos,.., por todo. Por ti mismo, cuando estuviste presente y cuando faltaste..., te doy las gracias, Jesús.
Santa Bernardita. Testamento
miércoles, 14 de junio de 2017
Lugares de encuentro
El mundo creado que nos rodea es como una voz que nos habla. Sí nuestra fe es débil esa voz provoca en nosotros la distracción, nos separa de Dios y nos centra en nosotros mismos. Con el aumento de la fe se produce el proceso opuesto; el mundo extemo empieza a hablarnos de Dios, nos concentra en Dios y nos impulsa hacia él. Se convierte en un signo de su presencia, nos ayuda a entablar contacto con él y se transforma en un lugar de encuentro con él.
Tadeus Dajczer. Meditaciones sobre la fe
sábado, 10 de junio de 2017
El disfrute de este mundo
El reino se presenta no sólo como promesa de un futuro, sino como realidad anticipada ya bajo el signo de la comida festiva Jesús se distancia de los antiguos profetas, pero sobre todo de la mentalidad apocalíptica de su tiempo, que excluía toda realización del reino aquí en la tierra, remitiéndola a una edad futura, celestial, que seguirá a la edad presente (...)
El hecho de
que las comidas de Jesús no se realicen dentro de un ámbito sagrado,
sino que acaezcan en la cotidianeidad de la existencia misma,
es también un signo de la incardinación inicial de los bienes
mesiánicos futuros en la vida presente, en el normal proceso de la
historia.Una segunda novedad que caracteriza a las comidas de Jesús
es la participación en ellas de los pecadores, lo cual escandaliza
a muchos de sus contemporáneos piadosos El convite, para Jesús,
no queda enmarcado en los estrechos límites de un acto social convencional. Ni siquiera se reduce a un acto de hospitalidad o confraternización
humana (aunque también sea eso), pues para ello
bastaría con invitar a los amigos y conocidos algo que Jesús trata
de superar, evidentemente (cf Le 14,12) Antes bien, las comidas
festivas se convierten para Jesús en signo de la acogida gratuita
y generosa de Dios para con los pecadores y, por ello, en signo
concreto de gracia y de alianza nueva, de presencia del reino de
Dios.
Manuel Gesteira Garza. La Eucaristia misterio de comunión
jueves, 8 de junio de 2017
La presencia de los santos
A medida que daba a conocer mis miedos, crecía en mí la conciencia de la presencia de los santos. En cierto sentido, ellos estaban más presentes que yo, porque eran más conscientes, estaban más despiertos y más vivos en Dios. Eran como hermanos mayores que habían acudido a ayudar al pequeño cuando se ha hecho daño. Mi oración se convirtió en una conversación que los incluía a todos.
Scott Hans. Ángeles y santos
lunes, 5 de junio de 2017
El espacio para el encuentro
Pero la fe no tiene nada que ver con el lodazal de la experiencia religiosa; la fe es milagro, salto en el vacío, espacio vacío) por la gracia de Dios. La justificación viene únicamente a través de la fe, pero aquí «fe» significa fidelidad de Dios. La fe del creyente es espacio vacío para la fidelidad del Dios de las promesas.
Rosino Gibellini. La Teología del siglo XX
jueves, 1 de junio de 2017
Partitura del silencio
Algunos pensadores de la antigüedad explicaban el “Rostro
radiante del recién nacido” por el hecho de que todavía escuchaba el eco de la
música celestial de los espacios interestelares que acababa de atravesar su
alma. Los Padres de la Iglesia han escrito que el hombre, microcosmos del
universo creado, podía oír en el silencio de su alma la música armoniosa de
toda la creación. Y el tradicional simbolismo pictórico que representan
multitud de ángeles músicos que, entre cielo y tierra, tocan con sus
instrumentos una música imperceptible y eterna, quería significar también, que
el universo cósmico es una inmensa sinfonía, en la que cada criatura, animada o
inanimada, ejecuta su partitura para la mayor gloria del Creador.
Michel Hubaut. Los caminos del silencio
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