Lo personal

En Cristo no hay contradicción entre universalidad y personalidad. La estructura del universo, no es, por ello, individual, sino personal. ¡Qué liberación nos produce esta idea! En un mundo, que en su cumbre está abierto a Cristo, no corremos el peligro de ahogarnos. Y, por otra parte, desciende de estas alturas no sólo el aire, sino el rayo del amor
Christoph Schönborn. Dios nos ha enviado a su hijo

Dilatar los límites

El hombre sólo se realiza superándose; no llega a ser él mismo más que cuando traspasa sus límites. Y, a decir verdad, no tiene límites, sino que puede, según le abra o le cierre la puerta a Dios, dilatarse hasta el infinito o reducirse hasta la nada.

Gustave Thibon

La cosecha

Bienvenida la angustia — si es que ésta dará

más fuerza para obrar —más experiencia que guardar

¡Oh! y si breve va a ser mi tiempo

si mano hostil o clima letal

mi curso acortarán, aún sobre mi tumba,

Señor, que tus campos blancos se agiten 

para que yo el cultivo pueda comenzar

Que otros la siega pueda impulsar

Si al menos la semilla pronto crecerá

¡Que mi sangre riegue lo que yo llegue a sembrar!

Charlotte Brönte. El misionero

Lo que crece

El gran descubrimiento suyo, perfectamente exacto, es que la vida eterna no está aplazada para más tarde, que empieza desde ahora, en este mismo instante,que el reino de Dios está con nosotros, intra nos. Más el Evangelio también dice que está en nosotros como un grano de mostaza o una partícula de levadura, es decir, que no queda inerte, que no lo poseemos como substancia inerte, como un capital adquirido una vez por todas, sino que empieza a crecer, a trabajar, que alguien ha comenzado a alimentarse de nosotros, a expensas de nosotros mismos, su misteriosa labor de transformación, cuyos elementos son provistos por nuestra alma y nuestro cuerpo y cuyo termino será nuestra resurección. Es cristiano quien se adhiere plenamente a este silencioso trabajo misterioso de una nueva vida, que no quiere más que esa voluntad, que no vive más, pero que es Cristo quien vive en él.

Paul Claudel. Correspondencia con André Gide

La ambición

¡Ambición! No es malo que un actor quiera representar su papel tan bien como sea posible, pero el deseo de que su nombre aparezca en letras mayores que el de los demás sí lo es.

C.S. Lewis. Lo eterno sin disimulo

Ofrenda a los hombres

Si el poeta está ocupado con el mundo y sus misterios, esta no es sino una señal de que su amor puede ofrecer al mundo su Dios, así como su obra se la ofrece a los hombres.

Jacques Maritain. La Responsabilidad del artista

El retorno de Cristo

El retorno de Cristo al mundo ha comenzado ya en la eucaristía.

Hans Urs von Balthasar. Teodramática. Tomo5. El último Acto

Rebelión

La situación actual de la Iglesia Católica exige el testimonio personal: atestiguar, declarar a Cristo en y ante el mundo; dar la cara con valentía; y será valiente (en sentido sobrenatural) en la medida en que nuestra fe sea viva, nuestra esperanza vigorosa y nuestra caridad sincera; este “dar la cara” por Cristo implica una rebelión profunda. En este mundo en el que se habla tanto de “rebelión” (contra “estructuras”,contra el “sistema”, contra esto o aquello) el cristiano conoce una sola rebelión: la rebelión contra la rebelión esencial que es el pecado; lo demás es como nada, aunque me sienta inclinado a sostener que, hoy, quizá tengamos el derecho de rebelión contra los traidores de la Iglesia, que son tantos. 

Alberto Caturelli. La Iglesia Católica y las catacumbas de hoy

Los castigos divinos

Si la prosperidad, la vida carente de sufrimiento,"llanamente feliz y contento", se obtiene evitando toda relación con el espíritu, es ante todo porque se trata de un castigo divino.

Jean-Louis Chrétien. La mirada del amor

adoración y agonía

La poesía religiosa no puede tomarse solo como adoración. Tampoco, solo como virtud. También es duda, agonía; incluso negación. Y , desde luego, deseo de esperanza y ansia de justicia.

Leopoldo de Luis