Dios mio, si llegara a arrastrarnos algún deseo de gloria es necesario que se sepa,
es necesario que los hombres nos vean como tú mismo nos verás el día del juicio y
que no multipliquemos el orgullo de nuestras vidas en la mentira de la posteridad. Es
necesario que se sepa por nuestro propio testimonio que éramos vulgares, pequeños
entre los pequeños y más pequeños que cualquiera de los que yo pueda nombrar alrededor
de mí. Es necesario que se sepa que sólo tú has puesto alguna chispa en nosotros
y sólo la has hecho brillar porque somos indiferentes al amor infinito que tú das
a cada uno, y que el azar es tu justicia.
Emmanuel Mounier. Conversaciones VI