domingo, 30 de septiembre de 2012
Los disfraces radicales
Desde que el arte ha muerto, sabemos que es sumamente fácil disfrazar de artistas a los policías.
Guy Debord. La sociedad del espectáculo.
viernes, 28 de septiembre de 2012
La patria de la infancia
En la casa los fantasmas se sienten a gusto; tienen sus costumbres y habitan las buhardillas. El vino no se guarda en la nevera sino en la
bodega. Los quesos son excelentes. Es un asilo para los ancianos y un paraíso para
los críos. Es casi indispensable que en el techo figure una veleta. En
invierno, la casa cruje bajo el embate de la tormenta y los niños se duermen
temiendo al lobo feroz con un sueño absolutamente humano, saturado de
irracionalidad, pesadillas y temores estacionales.
Alexandre Vialatte.
L’eléphant est irrefutable.
lunes, 24 de septiembre de 2012
Gracias a Dios
No me acuesto nunca sin tener presente que, pese a lo joven que soy, acaso no esté aquí al día siguiente y ninguno de cuantos me conocen podrá decir que sea yo malhumorado o triste en el trato con los demás. Y por tal ventura doy cada día las gracias a mi Creador, deseándosela, a mi vez , de todo corazón a cada uno de mis semejantes.
Wolfgang Amadeus Mozart, carta al padre del 4 de abril de 1787
sábado, 22 de septiembre de 2012
Elevarse a la sabiduría
El amor, o la voluntad, es purificado con el entendimiento si ambos son elevados conjuntamente. El hombre por nacimiento solo se ama a si mismo y al mundo, pues ninguna otra cosa se presenta ante sus ojos y ninguna otra en consecuencia ocupa su espíritu. Este amor es natural-corporal y puede ser llamado material. Por otra parte, llega a ser impuro porque el amor celeste ha sido separado de él en los padres. Este amor no puede deshacerse de su impureza si el hombre no tiene la facultad de elevar su entendimiento hasta la luz del cielo y ver cómo debe vivir , a fin de que su amor pueda, con el entendimiento, ser elevado en la sabiduría.
Emanuel Swedenborg. El habitante de dos mundos
miércoles, 19 de septiembre de 2012
Contra el olvido
Mal que tiene la muerte por extremo
no le debe temer un desdichado;
mas antes escogerle por partido.
La sombra sola del olvido temo,
porque es como no ser un olvidado,
y no hay mal que se iguale a no haber sido.
Lupercio Leonardo Argensola. Rimas
sábado, 15 de septiembre de 2012
Retiro
¡Bienaventurado aquel
que por sendas, escondidas
en los campos se entretiene
y en los montes se retira!
Guillén de Castro. Las mocedades del Cid.
miércoles, 12 de septiembre de 2012
Pobreza de la sabiduría humana
Oíste el parecer de los filósofos; sin embargo, ves que lo contrario es totalmente verdadero, según la fe, y que el mundo fue creado, y que ha de tener fin, al menos según las cualidades que ahora tiene. Pues no será aniquilado, según aquello del rey profeta: “Y como una vestidura lo mudarás y serán renovado”. Lo cual todo se sabe por divina revelación, no por discurso humano.
Francisco Sánchez. Quod nihil scitur (Que nada se sabe)
viernes, 7 de septiembre de 2012
El ejemplo
El mundo sería ciertamente mejor si tomase mayor ejemplo de la historia reciente de la iglesia católica en su esfuerzo continuo, sincero y difícil en la vía digna y honorable de arreglar cuentas con los episodios menos gloriosos de su pasado y de su enseñanza pasada
Joseph H.H.Weiler. La tradición Judeo -Cristiana entre fe y libertad.
martes, 4 de septiembre de 2012
La lechuza de Minerva
Porque aunque empantanados en el error y trastornados por el horror, los hombres siguen. La fe cree, la razón sabe. La fe cree en el Bien. La razón apofántica conoce el Mal. Ambas son aquí complementarias, quizás también - como diría el escéptico - en las bodas del ciego con el lisiado. En esta misma precariedad, nuestros dos remedios son capaces de reunirnos contra lo peor, si no por lo mejor. Una escala graduada de flagelos no está fuera de nuestro alcance dado que "conocemos bien el mal y la falsedad" La lechuza de Minerva, que ve en la oscuridad y vuela de noche, debe velar sobre el hombre de fe.
André Glucksmann. El espectro de Tifón
domingo, 2 de septiembre de 2012
Cetrería
El alma prende y arrebata a Dios con lazos de caridad y amor, porque Dios no se sabe ganar al amor; antes luego se da por vencido, como la garza cuando el halcón la prende.
Francisco de Osuna. Tercer abecedario.
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