"El arte que trasciende, que ayuda a ver y encontrar al otro, que es expresión de la tradición y de la renovación de la fe y de belleza". Benedicto XVI

jueves, 28 de septiembre de 2017

Camino al alma


No hay nada que más directamente camina el alma que la belleza, la cual difunde luego una satisfacción y complacencia secreta por la imaginación, y da la última perfección a todo lo que es grande o singular. Basta descubrirla [la belleza] para que el ánimo se llene de una alegría interior y para que se esparza un agrado y deleite por todas sus facultades.
El Hacedor ha hecho agradable lo que es bello en otros objetos, o más bien ha hecho que parezcan bellos tantos objetos, para que la creación entera resultara risueña y deliciosa…

Joseph Addison. Los placeres de la imaginación.

martes, 26 de septiembre de 2017

Incidir la belleza en la materia



La materia es pasividad total y, por ende, obediencia total a la voluntad de Dios. Es para nosotros un modelo perfecto. No puede haber más ser que Dios y lo que obedece a Dios. Por su perfecta obediencia, la materia merece el amor de quienes aman a su Dueño y Señor, como un amante contempla con ternura la aguja que manejó una mujer amada y muerta. De esta parte de nuestro amor que a la materia le corresponde nos advierte la belleza del mundo. En la belleza del mundo, la necesidad bruta se convierte en objeto de amor. Nada tan bello como la gravedad en los pliegues fugitivos de las ondas del mar o en los repliegues cuasi eternos de las montañas.


Simone Weil. El amor de Dios y la desdicha

domingo, 24 de septiembre de 2017

Hablar


Quien habla solo espera hablar a Dios un día

Antonio Machado. Del poema Retrato


jueves, 21 de septiembre de 2017

Cancelar el pasado


Cuanto más fuerte es la consciencia de la propia inclinación al pecado, más puro es el corazón y mayores las empresas que uno se atreve a acometer. El arrepentimiento cancela el pasado y allana el camino para el futuro

Tatiana Góricheva. La fuerza de la locura cristiana

martes, 19 de septiembre de 2017

La desnudez



Hazme una cruz sencilla,
carpintero...
sin añadidos 
ni ornamentos... 
que se vean desnudos 
los maderos, 
desnudos
y decididamente rectos:
los brazos en abrazo hacia la tierra, 
el astil disparándose a los cielos.
Que no haya un solo adorno 
que distraiga este gesto:
este equilibrio humano 
de los dos mandamientos... 
sencilla, sencilla... 
hazme una cruz sencilla, carpintero.

León Felipe. Una cruz sencilla

sábado, 16 de septiembre de 2017

La realidad física

 

¿Por qué celebramos la Eucaristía? Porque el Señor nos dijo que lo hiciéramos. Es suficiente razón. Pero podemos considerar que esta es su manera de estar presente con nosotros en su realidad física hasta el fin de los tiempos, hasta que venga de nuevo para estar presente en la tierra dimensiva y visiblemente. Podemos también pensar sobre el hecho misterioso de que haya querido alimentarnos consigo mismo.

Elizabeth Anscombe. Sobre la transubstanciación

miércoles, 13 de septiembre de 2017

Lo preciso




Nadie puede enseñarnos a reconocer un ser sagrado: es preciso que nos convirtamos

W.H. Auden. El arte de leer

miércoles, 6 de septiembre de 2017

El hombre roto



No es lo que está roto, no, 

la caja del pensamiento;

lo que está roto es la idea 

que la lleva a lo soberbio.

No es lo que está roto Dios,

ni el campo que Él ha creado; 

lo que está roto es el hombre 

que no ve a Dios en su campo


Emilio Prados. Canción

domingo, 3 de septiembre de 2017

El creador de la creación


D
ios no ha creado cosas, sino que más bien ha «creado la creación»; algo que siempre tiene que inventarse y ser inventado, y en lo que el hombre, creado-creador, juega un papel insuperable de co-creador.

Adolphe Gesché . L' homme créé créateur

viernes, 1 de septiembre de 2017

El Caballo de Troya


Cabalmente en una época en que las propias Iglesias aducen gustosas balances sociales como demostración pública de su utilidad social situando en primer plano sus prestaciones diaconales en la sociedad contemporánea, es de exigir  a las Iglesias que no se limiten a integrarse en nuestra sociedad como «agencias de servicios», sino que se presenten y acrediten como «caballos de Troya» dotadas de ese imprevisible potencial de perturbación social que caracterizó ya a los profetas bíblicos.

Kurt Koch. La Iglesia de Dios