¡Pobre alma, centro de mi arcilla pecadora!
Juguete de esas potencias rebeldes que te rodean
¿Por qué penas por dentro y sufres en tu angustia ,
pintando tus muros exteriores con tan costosas galas?
¿Por qué empleas tan excesivo gasto,
siendo el arriendo tan corto en tu mansión en ruinas?
Los gusanos, herederos de este derroche
¿Roerán tales despojos? ¿Es este el fin de tu cuerpo?
Entonces, alma, vive a expensas de tu esclavo,
y permítele extenuarse por aumentar tus tesoros;
compra vienes divinos, vendiendo instantes de escoria;
provéete por dentro y no enriquezcas más el exterior.
Así te nutrirás de la muerte, que se nutre de los hombres,
y la Muerte, una vez muerto, hará luego inmortal a tu ser.
William Shakespeare. Soneto CXLVI
Juguete de esas potencias rebeldes que te rodean
¿Por qué penas por dentro y sufres en tu angustia ,
pintando tus muros exteriores con tan costosas galas?
¿Por qué empleas tan excesivo gasto,
siendo el arriendo tan corto en tu mansión en ruinas?
Los gusanos, herederos de este derroche
¿Roerán tales despojos? ¿Es este el fin de tu cuerpo?
Entonces, alma, vive a expensas de tu esclavo,
y permítele extenuarse por aumentar tus tesoros;
compra vienes divinos, vendiendo instantes de escoria;
provéete por dentro y no enriquezcas más el exterior.
Así te nutrirás de la muerte, que se nutre de los hombres,
y la Muerte, una vez muerto, hará luego inmortal a tu ser.
William Shakespeare. Soneto CXLVI
No hay comentarios:
Publicar un comentario