"El arte que trasciende, que ayuda a ver y encontrar al otro, que es expresión de la tradición y de la renovación de la fe y de belleza". Benedicto XVI

viernes, 19 de noviembre de 2010

Transfigurar el terror en belleza


«O Mamo nie płacz nie—Niebios Przeczysta Królowo Ty zawsze wspieraj mnie»
(«Oh mamá, no llores - La Inmaculada Reina del Cielo, me socorre siempre»

Inscripción garabateada en la pared de la prisión de la Gestapo en Zakopane (Polonia) por Helena Wanda Błażusiakówna, que contaba con 18 años y que sirvió a Henryk Górecki de inspiración para su celebre tercera sinfonía, Op. 36, o sinfonía de las lamentaciones.


Admito que siempre me han irritado las grandes palabras, los gritos de venganza. Quizás si me viera frente a frente con la muerte yo también gritase ; pero esta frase que encontré era diferente, casi una disculpa o una explicación por haberse metido en un problema; busca consuelo con palabras sencillas, pero ¡tan llenas de significado! Casi una niña. Ella es diferente. No desespera, no llora, no exige venganza. No piensa en sí misma, en si merece o no este destino. En cambio, piensa en su madre, que es quien experimenta la verdadera desesperación. Esta inscripción es algo extraordinario. Y realmente me fascinó».


Henryk Górecki

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