"El arte que trasciende, que ayuda a ver y encontrar al otro, que es expresión de la tradición y de la renovación de la fe y de belleza". Benedicto XVI

martes, 6 de octubre de 2009

Obediencia y armonía


El esfuerzo por imitar a Dios es nuestro único medio de superar, aunque sea el espesor de un cabello, aunque sea un instante –recuérdese al pez volador- los límites del hombre. Y los preceptos más valiosos que nos da Dios, mientras estamos aprisionados en el cuerpo, mientras somos crisálidas, son la paciencia, el recogimiento y la fe.

Ritmo divino. Astros, aves, semillas, de la tierra, todo obedece. Solo el hombre se revela y quiere violar la ley y transformar la obediencia en libertad. Por eso, entre todas las criaturas de Dios, solo él peca. ¿Qué quiere decir pecar? Quiere decir destruir la armonía.

Niko Kazantzakis. Carta al Greco

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