Señor si Tú lo crees, que yo aún no he dado
Lo bastante a la vida, y que ya a la sazón
Hubiera yo podido ser nutriz y blasón,
De este mi pobre siglo y que lo he desdeñado.
Señor si Tú lo crees que yo llevo heredado
La gracia de tu espíritu; y que con mi eslabón
Su engranaje ajustare, cadena en rebelión
Del humano que todo, todo lo ha denigrado.
Señor si Tú lo crees, que las gotas de oro
Al humano no bastan; y que así yo demoro
La redención sublime de paz, gloria y amor.
¿Qué les abra mis venas, mi sangre de ellos sea.
Les injerte mi espíritu, les nutre mi idea,
Y que dé en holocausto mi vida que está en flor?
¡Señor si Tú lo pides, así sea Señor!
María Raquel Adler
Hubiera yo podido ser nutriz y blasón,
De este mi pobre siglo y que lo he desdeñado.
Señor si Tú lo crees que yo llevo heredado
La gracia de tu espíritu; y que con mi eslabón
Su engranaje ajustare, cadena en rebelión
Del humano que todo, todo lo ha denigrado.
Señor si Tú lo crees, que las gotas de oro
Al humano no bastan; y que así yo demoro
La redención sublime de paz, gloria y amor.
¿Qué les abra mis venas, mi sangre de ellos sea.
Les injerte mi espíritu, les nutre mi idea,
Y que dé en holocausto mi vida que está en flor?
¡Señor si Tú lo pides, así sea Señor!
María Raquel Adler
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