Por esto es necesario luchar por un espacio más amplio para la humanidad del hombre. Por esto llevamos adelante la lucha en favor de los derechos humanos y civiles, por la afirmación de la idea de que, por sus contenidos esenciales y por su primacía, la vida humana está anclada más allá del estado y de sus competencias; y de que esta vida sólo marginalmente entra en contacto con el estado y con la política estatal o la de que el estado que no quiere reconocer esto y se entromete en lo más peculiar e íntimo del individuo y de la sociedad, es un mal estado. La indiferencia y la ignorancia política lo único que hacen es facilitar esta interferencia ilegítima del estado en la vida humana; por el contrario, el verdadero sentido político y civil se afirma prevalentemente y, sobre todo, en una esfera en la cual los órganos y la política del estado no tienen nada que decir.
Ladislav Hejdánek. Carta 77
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