Confianza es una gran palabra. Es la simiente de la que crecen la fe, la esperanza y el amor, y es el fruto que de ellas madura. Es lo más sencillo y, justamente por eso, lo más difícil. A cada instante se atreve a decirle a la verdad amén y en verdad. Andar con tu Dios en la sencillez: estas palabras están sobre la puerta; sobre la puerta que lleva fuera del resplandor milagroso y lleno de misterio del santuario divino, en el que ningún hombre puede permanecer con vida. ¿Hacia dónde se abren las hojas de esta puerta? ¿No lo sabes? A la vida.
Franz Rosenzweig. La Estrella de la Redención
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