La Humanidad, descentrada, puesta de espaldas a todas las cualidades espirituales, desdeñosa de lo estimulante y de lo consolador, y enfrentada con todos los materialismos perturbadores y entristecedores, ha perdido la perspicacia de ver dentro de sí, no sabe a que achacar su mal sabor de boca y se revuelve contra esto y contra aquello, sedienta de venganza y convencida de que debe de haber "alguien" o "algo" culpable de que ella no se encuentre a gusto. Esta indignación es para la Humanidad un goce, porque para un miserable siempre es un placer el poder injuriar. Y la Humanidad recurre a esa indignación para hacerse la vida soportable.
Enrique Jardiel Poncela. Prólogo a la novela "La tourneé de Dios" .
Enrique Jardiel Poncela. Prólogo a la novela "La tourneé de Dios" .
excelente cita, verdadera y bien descrita. Gracias!
ResponderEliminarGracias a ti José por tu comentario.
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