La luz es religiosa y el calor de la siesta. Es religioso un árbol. ¿No te dan ganas de rezar, de subirte a este árbol? Este árbol es un nogal, pero podría ser una encina. Súbete, trepa de rama en rama a lo alto de este nogal, piérdete entre sus hojas y ya verás lo que encuentras para el día de mañana. Porque es religioso pensar – cuando seas mayor - y estar a solas contigo mismo. Soñar es religioso, y es religioso el silencio de la copa de un nogal, y es religioso recordar a los muertos (cuando hay muertos en tu vida)
Luís Felipe Vivanco. Lecciones para el hijo
Luís Felipe Vivanco. Lecciones para el hijo
Me ha encantado. No lo conocía. Gracias por compartirlo. Un saludo afectuoso
ResponderEliminarEste poeta tiene también un mágnifico Diario.
ResponderEliminarIgualmente mis saludos más afectuosos