Con justa razón dice los santos que la que la meditación obra con trabajo y con fruto; la contemplación sin trabajo, con sosiego, paz, deleite y mucho mayor fruto. La meditación siembra y la contemplación coge; la meditación busca y la contemplación allá; la meditación rumia el manjar, la contemplación le gusta y se sustenta con él.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario