"El arte que trasciende, que ayuda a ver y encontrar al otro, que es expresión de la tradición y de la renovación de la fe y de belleza". Benedicto XVI

jueves, 3 de noviembre de 2011

No mires nuestros pecados...

Señor, mi corazón que te ofrezco con lágrimas de sangre,
y cuyo oscuro reflejo está en mis
ojos,
que me pesa en el fondo de mi pecho, es tan
sordo,
bárbaro y erizado de púas, como un cofre.
Oculto abismo, en medio de su anillo infernal,
la lujuria se muerde las alas y blasfema.
¡Piedad! j Señor, piedad! Aun así te lo ofrezco,
sepulcro amurallado y cofre de rencor.

Charles Guerin. L’Homme intérieur

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