"El arte que trasciende, que ayuda a ver y encontrar al otro, que es expresión de la tradición y de la renovación de la fe y de belleza". Benedicto XVI
viernes, 10 de septiembre de 2010
Síntoma de madurez
Cuando se comprende que no hay nada que romper es cuando se comienza a convertirse uno en un hombre
Me llamaste y tu grito laceró mi sordera; brillaste y tu esplendor disipó mi ceguera ; difundiste tu fragancia y respiré corriendo tras de ti; te conocí y me dejaste con hambre y sed; me tocaste y ardo en el deseo de tu paz.
San Agustín. Confesiones Lib X,27,38
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