Cuando me dicen que no puedo ser artista porque soy católica, he tenido que contestar, no sin tristeza, que precisamente porque soy católica no puedo permitirme ser menos que artista.
El novelista católico cree que el pecado destruye la libertad; el lector contemporáneo cree que es el modo de conseguirla. No hay muchas posibilidades de entendimiento entre ambos. Así que pienso que cuanto mayor sea el deseo del escritor de hacer que lo sobrenatural sea evidente, mayor deberá ser su habilidad para dotar de realidad al mundo natural, pues si los lectores no aceptan el mundo natural, es seguro que no aceptarán nada más.
El escritor aprende, quizá más rapidamente que el lector, a ser humilde a lo que Es. Lo que Es, es lo único con lo que tiene que ver el escritor. Lo concreto es su medio de expresión. Y al final se dará cuenta de que la obra sólo pude trascender sus limitaciones ateniéndose a ellas.
Flannery O'Connor. Misterios y Maneras
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