En la civilización metropolitana el espíritu sólo puede quedarse arrinconado. Pero no es en modo alguno algo vetusto o superfluo, sino que como un eterno testigo se mantiene suspendido sobre los escombros de la cultura, casi como vengador de Dios. Como si esperase una nueva encarnación.
Ludwig Wittgenstein . Movimiento del Pensar
Ludwig Wittgenstein . Movimiento del Pensar
No hay comentarios:
Publicar un comentario