"El arte que trasciende, que ayuda a ver y encontrar al otro, que es expresión de la tradición y de la renovación de la fe y de belleza". Benedicto XVI

lunes, 24 de agosto de 2015

El espíritu en la época



Si Cristo favoreció un sexo sobre otro, lo hizo con el femenino. Duda una si decirlo así de golpe; pero si leen los evangelios con mirada nueva y teniendo en cuenta el espíritu de la época, se descubre que Cristo fué lo que llamamos hoy un "feminista" militante, quizás el más radical de la historia. No predicó la revolución de las mujeres, como tampoco la de los esclavos, pero nos dejó la responsabilidad, si queremos ser fieles a sus enseñanzas, de liberar a los esclavos y de confiar a las mujeres la misma responsabilidades qu a los varones. ¿No nos dijo que el Espíritu nos aclararía poco a poco lo que no estamos en situación de entender (Jn 16, 12-13) La Encarnación se continúa en la historia mediante la acción del Espíritu.

Suzanne Tunc. También las mujeres seguían a Jesús

sábado, 22 de agosto de 2015

La posibilidad


La posibilidad que representa el nombre divino la retiene quien no cree

Theodor W. Adorno. Negative Dialektik

miércoles, 19 de agosto de 2015

Las conciencias


El ser humano solo puede caer en la soledad trágica porque su conciencia moral no coincide con su conciencia religiosa

Hans Blumenberg. Descripción del ser humano

lunes, 17 de agosto de 2015

Practicantes



La práctica no es más que un signo, pero es el más visible, el más mensurable y constatable, el más fácil de percibir.

Gabriel Le Bras . Études de sociologie religieuse

sábado, 15 de agosto de 2015

Asunción de la Virgen María 2015

Chagall. La Virgen de la aldea

Te agradezco
el haberme destinado a servir.
No para ser
una reina potente
sino una humilde sierva.
Tú me concediste 
la contemplación.
He contemplado Tu Sabiduría,
he contemplado Tu Creación.
Vi de cerca
cómo Tú me creaste
y como Tú me bendejiste.
Supe todo a cerca de Ti,
como toda mujer terrena
sabe todo sobre el hombre que ama.
Ella lo conoce desde su infancia, 
lo anhela en sus destinos,
lo aprisiona en sus delirios.
Así es la mujer que ama.
Pero Tú,
que no tenías principio,
me hundiste en la carne angelical
donde no se nace
ni se muere
sino con su resurrección
y su grito.
Yo, María,
soy tu grito, oh Señor.
Con tu grito mariano
Tú trastornaste a las gentes,
con los velos de mi castidad
sembraste pudor
donde había vicio y odio.

Alda Merini. Magnificat

jueves, 13 de agosto de 2015

El Alma a salvo



¡Qué admirable es tu mirada, Dios
de la contemplación, para todos los que la buscan!
¡Qué bella y amable es para todos los que la buscan!
¡Qué bella y amable es para todos los que te aman!
 Con tu mirada, Señor, das vida a todo espíritu,
regocijas a todos los gozosos, alejas toda tristeza.
¡Mírame, pues, compasivo, y mi alma será salva!

Nicolas de Cusa, De visione Dei.

domingo, 9 de agosto de 2015

Los caminos del paraiso




Al paraíso van únicamente los individuos que os voy a describir: van allá esos viejos curas, esos viejos lisiados, esos desgraciados que se pasan día y noche tosiendo ante los altares, en las criptas bajo las iglesias; ese que va de paseo con mantos viejos llenos de agujeros y viejos vestidos remendados, los que van por ahí sin ropas, sin calzado, cargados de males, los que se mueren de hambre y de sed, de frío y de miseria. Ésos son los seres que entran en el paraíso, con los que yo no tengo nada que ver. Al infierno, en cambio, van hermosos nobles, valientes caballeros caídos en torneos y en grandes batallas, como el fuerte arquero y el fiel soldado. Yo me iré con ellos: allá van asimismo las damas corteses y bellas que tienen dos o tres amigos, además de sus maridos y señores. Y allí corren el oro y la plata, armiños y ricos abrigos, arpistas y ministriles, y todos aquellos que son felices en el mundo.

Sabino S. Acquaviva. El eclipse de lo sagrado en la civilización industrial