"El arte que trasciende, que ayuda a ver y encontrar al otro, que es expresión de la tradición y de la renovación de la fe y de belleza". Benedicto XVI

viernes, 18 de julio de 2014

La muerte de los impíos


Se sabe de muchos que habiendo vivido como impíos, en la hora de la muerte se han convertido, y, por gracia de Dios, han muerto como fervorosos católicos: Pero no se sabe de ninguno que, habiendo vivido cristianamente, haya muerto como impío, renegando en su última hora de las convicciones de toda su vida.

Hugo Wast. Navega hacia alta mar

miércoles, 16 de julio de 2014

Veneno en la saliva


La adulación sigue detrás de todo principado como la sombra al cuerpo, y siempre fue difícil sobremanera escuchar la verdad junto a los oídos de los Príncipes.

Antonio Rosmini. Las cinco llagas de la Iglesia

domingo, 13 de julio de 2014

Una sociedad sin cultura


Una sociedad que ha perdido su religión deviene antes o después en una sociedad que ha perdido su cultura.

Cristopher Dawson. Progress and Religion: An Historical Inquiry

miércoles, 9 de julio de 2014

El arte de la desesperación y el escepticismo


El arte moderno es inmensamente triste. Esto viene de su contenido filosófico, que esta a menudo lleno de desesperación, de escepticismo, de desprecio. Es la filosofía del payaso que está en la base del arte moderno, una filosofía de desesperado que no espera nada bueno de la vida, que no divisa ninguna vida "más allá" Todo ello es siempre el resultado de la paradoja y de la broma tomada en serio, y también del escepticismo, y también y sobre todo de la ausencia de Dios en el centro del ser, del obrero de arte, y todo ello nos ha envenenado.

Gino Severini. Correspondance

domingo, 6 de julio de 2014

Gratitud




Doy gracias con gozo a Dios,
como niño en Navidad con su regalo,
de que soy, ¡soy!, y de que a ti yo
te tengo, hermoso semblante humano;
de que el Sol, los mares y las peñas
y las frondas y la hierba puedo contemplar,
de que bajo el cielo nocturno y las estrellas
y bajo la querida luna puedo caminar,
de que ahora, como entonces, yo canto,
cuando veníamos en infantil tropel
y contemplábamos lo que el Cristo Santo
nos había regalado ¡Amén!
Con la cítara a Dios alabo
por no haber monarca nacido;
sucumbido hubiera al halago
y, quizás, en la corrupción caído.
De corazón también le pido
yo, viajero en esta tierra,
sin ser hombre grande y rico
en él tampoco me convierta.
Honor y riqueza inflan y mueven,
peligros varios ellos llaman,
a muchos el corazón ellos retuercen
que antes vigilante siempre estaba.
Y todos los bienes y el dinero
de muchas cosas son prenda;
pero salud, sueño y ánimo bueno
no logran, no, que tú los tengas.
Ellos son, a sol y sombra,
bendición grande y premio bueno,
de ahí que yo sin más no corra
a causa del mucho dinero.
Sólo pido que cada día me dé Dios,
mientras yo lo necesite respirar.
Se lo da sobre el tejado al gorrión:

¡cómo a mí no me ha de dar!

Matthias Claudius. Täglich zu Singen

viernes, 4 de julio de 2014

Alabanza


Y ¿qué palabra bastarían para describirla y ensalzarla convenientemente? Si tuviéramos entendimiento, ¿haríamos otra cosa - todos juntos y cada uno por su cuenta- que loar y alabar a la divinidad y llevar los sentimientos de nuestra gratitud a su expresión más plena? (...) Si fuese un ruiseñor, haría sonar la voz del ruiseñor; si fuese un cisne, la del cisne. Pero  soy  un ser dotado de razón : de ahí que deba ensalzar a la divinidad. Ésta es mi vocación, esto es lo que hago; y no abandonare este puesto mientras me sea concedido y os exhorto al mismo canto de alabanza.

Epicteto. Diatribas, "Sobre la providencia"

martes, 1 de julio de 2014

Compañera imprevista


La Palabra divina, que aparece de improviso, como un compañero de ruta para el alma que camina solitaria, le aporta una alegría imprevista que supera toda esperanza.

Filón de Alejandría. De somniis I