Los ojos abiertos

Más celestiales que esas relucientes estrellas nos parecen los ojos infinitos que la noche abre en nosotros.

Himmlischer,als jene blitzenden Sterne,dünken uns die unendlichen Augen, die die Natch in uns geöffnet.

Novalis. Hymnen an die Nacht

Alma y razón

...Por consiguiente , el alma contiene a la razón , y la razón constituye su ser, razón discursiva o intuitiva.

John Milton . Paraiso Perdido, libro V 486-488

Espíritu hecho carne

¿Qué es una obra de arte? Es un mensaje encarnado...; un mensaje que emana del espíritu, hecho carne; es, pues, una cosa, una cosa vista, una cosa conocida que traduce en términos de lo mesurable lo inconmensurable.Tal es el contenido de las obras de arte, desde la más baja a la más elevada.

Eric Gill. The Priesthood of Craftsmanship

El asombro que consagra

La más humilde jarra de vino sobre la mesa de una posada puede llegar a ser un objeto sagrado: basta que yo me asombre de su presencia, y ahí esta ya, mecida por las olas del absoluto.

Jean Tardieu. La part de l'ombre.

Tomar la perspectiva

El Ser: Dios de los ateos. Sinónimo de muerte y palabra de la que hay que huir. verbo estable. El verbo del estado.

Lo más bello que hay en el teatro es la perspectiva, y está en los ojos de los espectadores. El punto de fuga está en su espíritu.



Valère Novarina. Luces del cuerpo

Rehacernos desde adentro

El pensamiento materialista, frío y analítico, tiende a coartar el vuelo de la imaginación. Para contrariar esta mortal intrusión, el actor debe oponerle sistemáticamente la tarea de alimentar su cuerpo con otros impulsos distintos a aquellos que lo impelen a un modo estrechamente materialista de vivir y pensar. El cuerpo del actor puede revestir un valor óptimo para él, tan sólo cuando lo mueva una incesante corriente de impulso artístico; solamente entonces, podrá ser flexible, expresivo y lo más vital de todo, sensitivo y capaz de responder a las sutilezas que constituyen la vida creadora interior del artista. Porque el cuerpo del actor debe moldearse y rehacerse desde adentro.


Michael Chejov. Al actor

Hipocresía de los indignados

La escuela de hoy condena las leyes de Núremberg con gran acompañamiento de gritos y de indignaciónes líricas, pero conserva sus principios de las mismas premisas darwnianas saca concluciones no menos delicadas: Un feto humano no es verdaderamente un hombre. Un discapacitado mental o un enfermo físico incurable ya no pueden llevar una vida verdaderamente humana. Se les puede excluir o destruir sin perjuicio. Su conservación sería dañosa para nuestras finanzas y cavaría la fosa de la Seguridad Social.

Fabrice Hadjadj. Tenga usted éxito en su muerte