No todas las direcciones conducen hacia el futuro. Algunos caminos dirigen al precipicio. A una persona cristiana le sale del alma ayudar a los demás a evitar el peligro sin dejar de respetar la autonomía y la libertad de cada uno. Lo no cristiano es mirar para otro lado como si este mundo no fuera con nosotros. La indiferencia es profundamente anticristiana.
Rémi Brague


No hay comentarios:
Publicar un comentario