¡Oh Señor! La belleza sólo es, pues, espejismo;
nada más Tú eres cierto: ¡Se Tú mi Dueño!
¿Dónde hallarte, en el éter, en la tierra, en mí mismo?
—Un poquito de ensueño te guiará en cada abismo,
un poquito de ensueño...
Amado Nervo. Viejo estribillo
No hay comentarios:
Publicar un comentario