martes, 11 de noviembre de 2014
Llamados
En la Iglesia de Dios, quien es llamado debe, a su vez, ser alguien que llama. Y es precisamente haber comprendido esto, lo que me produce ahora una verdadera crisis: ¿a cuántos creyentes o fieles he pedido que tomen conciencia de su vocación de este modo?; ¿que proporción hay en mi entre mi condición de llamado y mi condición de "llamante"?
Amadeo Cencini. Alguien te llama
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