¡Ven y repítenos el Sermón de la Montaña! Donde vivimos no hay montaña, excepto las de las basuras de una gran ciudad. No hay pasto. .. solamente pavimento sucio. Pero, nosotros, los pobres, los "pequeños" del presente, escucharemos, y comprenderemos como los de ayer, las palabras de la Vida Eterna y -comprendiendo - no nos inquietará la pobreza, ni el hambre, ni la sed. No sentiremos siquiera estos males, pues nuestras almas reflejarán por siempre la gloria de Tu Rostro, y nuestros corazones escucharán el eco de Tu Voz.
Catherine de Hueck Doherty. Dear Bishop
No hay comentarios:
Publicar un comentario