"El arte que trasciende, que ayuda a ver y encontrar al otro, que es expresión de la tradición y de la renovación de la fe y de belleza". Benedicto XVI
jueves, 8 de septiembre de 2011
Ruinas de la soberbia humana
No recuerdo haber oído nunca en las ruinas o en los museos de arqueología la voz del orgullo humano [ ... ] y sospecho que quien ha intentado encontrar ahí las pruebas de la imbatibilidad del hombre ha debido de caer de inmediato -ascenso y declive del deseo- en la deleitación de la nada como la única fosa que puede acogerle.
Me llamaste y tu grito laceró mi sordera; brillaste y tu esplendor disipó mi ceguera ; difundiste tu fragancia y respiré corriendo tras de ti; te conocí y me dejaste con hambre y sed; me tocaste y ardo en el deseo de tu paz.
San Agustín. Confesiones Lib X,27,38
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