Descontento de todo y descontento de mí mismo; quisiera rehacerme y alegrarme un poco en el silencio y la soledad de la noche. Almas de los que yo he amado; almas de los que yo he cantado, fortificadme, sostenerme, alejad de mi la mentira y los vapores corruptores del mundo. Y vos, Señor, Dios mío, concededme la gracia de hacer algunos bellos versos que me prueben a mi mismo que no soy el último de los hombres.
Rainer Maria Rilke. Cuadernos de Malte Laurids Brigge
Rainer Maria Rilke. Cuadernos de Malte Laurids Brigge
PRECIOSO!!!
ResponderEliminar