La cultura actual está enfocada para que el mundo sea más cómodo, amodorre o entretenga mejor, cara a la manipulación del ser humano, pero no está orientado hacia el bien del ser y hacia el de un mundo mejor.
Las cosas son agradables a la vista o buenas al paladar del consumo, no es más que eso aún cuando su función debiera ser la contraria: preparar al hombre para ser él mismo. Para abrir sus ojos a la trascendencia.
Las cosas son agradables a la vista o buenas al paladar del consumo, no es más que eso aún cuando su función debiera ser la contraria: preparar al hombre para ser él mismo. Para abrir sus ojos a la trascendencia.
Sin un sentido trascendente de la vida, digámoslo sin eufemismo, se puede construir una identidad productora , se puede producir pero no crear
Seremos testigos de la trascendencia o una máquina social organizada.
Stanislav Grygiel.
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