La infidelidad más grave al cristianismo es la que tiene mayor actualidad en nuestro tiempo: el olvido de la otra vida, la atenuación de la perspectiva de la muerte y la perduración de la vida personal. Para muchos hoy lo mundano es el único horizonte. Como consecuencia de varios factores, se ha ido disipando la referencia a la perduración, la proyección hacia una vida con la cual se deja de contar… Nuestros contemporáneos prefieren lo único de que se puede tener seguridad: la nada. Acaso la escasez de amor es un factor que entibia el deseo, la necesidad de otra vida: si no se ama, ¿para qué? Otro factor es la politización que ha dominado a grandes porciones de la humanidad
Jürgen Moltmann. La perspectiva cristiana
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