"El arte que trasciende, que ayuda a ver y encontrar al otro, que es expresión de la tradición y de la renovación de la fe y de belleza". Benedicto XVI

sábado, 19 de octubre de 2024

los viejos metales de la creencia

 

No sobran sino que faltan en América española los ensayistas capaces de hacer en la tradici6n católica la bajada profunda de la investigación y la ascensión ágil que nos devuelva los viejos metales de la creencia, resplandecientes, transfigurados o plenamente resucitados.

Gabriela Mistral. Pensamiento de América. Diario Mercurio, Santiago de Chile, 1943

martes, 15 de octubre de 2024

Lanzados al infinito

La realidad universal se encuentra lanzada a1 infinito. Aparece el movimiento como la ontológica respuesta que las criaturas todas explayan perennemente ante la solicitación de la infinita perfección de Dios, acto puro e inmóvil. Desde la más mínima y parva realidad del ser hasta los más eminentes y encumbradas realizaciones criaturales, se alza y se levantará siempre la tendencia a lo absoluto, tendencia que brota de la indigencia e inopia del ser contingente, gimiente y ansioso de rupturar 1os limites, en afán imposible y tremendo.

 Clarence Finlayson. Hombre, mundo y Dios

domingo, 13 de octubre de 2024

De la pobre alma hasta la muerte triste




La noche de la cena
con el alma del hombre henchida 
hasta la muerte de tristeza,
se retiró Jesús como a oratorio
del olivar al monte,
y allí puesto de hinojos
y en él el Hombre y Dios en recia lucha
pidió a su Padre le apartara el vaso
de la amargura,
hasta que al fin sumiso
vencedor del combate soberano,
manso cordero, dijo:
«¡Mi voluntad no se haga, mas la tuya!»
Bajó entonces del cielo
a confortarle un ángel
y en las angustias del dolor supremo
sudó gotas de sangre,
gotas que descendían a la tierra,
a la tierra, su madre,
las entrañas bañándola en tristeza
y en zumo de pesares.
Por eso cuando el sol en el ocaso
se acuesta lento,
como perfume espiritual del campo
sube místico rezo,
que es como el eco
que de los siglos al través repite
el resignado ruego
¡de la pobre alma hasta la muerte triste,
de aquel sudor de sangre es el incienso!

Miguel de Unamuno. El Cristo de Cabrera

martes, 8 de octubre de 2024

Todo conduce a Dios



Pienso al menos a Dios tal como yo puedo pensarlo, pero también conducen a Dios las otras maneras de pensar y creer la verdad, todo lo que se vuelve con seriedad hacia Dios, ya se use la palabra Dios o se sea tan sabio o tan humilde, frente a la divinidad desconocida que no se use la palabra, todo conduce a Dios y en ese sentido todas las religiones son una, pienso yo, y en ese sentido convergen también la religión y el arte, también porque tanto la Biblia como la liturgia son ficción, imágenes y poesía, son literatura, teatro y artes plásticas, y como tales tienen su verdad, porque evidentemente al arte también tiene su verdad.

¿Para quien escribo yo? Para Dios. Escribir es como rezar.


Jon Fosse

sábado, 5 de octubre de 2024

La oración de los niños

 


No era una fijación, no era la superstición de un beato. Maestro Mossa no era un beato: se había dejado acompañar por el Señor toda la vida, y Él le había acompañado en sus pobres obras; y la oración que antes de la clase rezaba con los chicos era una especie de acuerdo que cada día establecía con Él. Rezar él, sí, pero sobre todo hacer rezar a aquellos chiquillos, qué por lo menos durante un instante se verían liberados del mal.

Salvatore Satta. El día del juicio.

jueves, 3 de octubre de 2024

La tela infinita del amor




Prae- Existentia

Es Dios quien desde siempre te ha estado pensando,

en su mente se yergue tu ser como una roca.

¿Qué es tu vida de espumas frente a esto?

¿Y es que para ti acaso es un cambio la muerte?

Existentia

Me despierto: no soy quien antes era.

Duermo, y al ver el alba seré otro.

Mas vivo o muerto, por calles y tumbas,

soy quien recuerda y seré quien olvida.

Post-Existentia

No podrás, vivo o muerto, descansar,

si antes no tejes tu color y sombra

en la tela infinita del amor,

sólo entonces será tuya la paz.


Sándor Weóres

martes, 1 de octubre de 2024

Reposo





A solas con mi Dios nocturno, a veces
me hundo en la noche, en el tranquilo reino.
Reposo entonces, y lo oscuro brilla
en el fondo del alma, junto al cielo.

Silencio puro. Mi Señor reposa.
Quietud solemne. Todo el fondo quieto.
Inmenso, Dios descansa sobre el alma
que le adora allá dentro.

Siga el reposo hasta que venga el día.
Con paz honda a tu lado, inmóvil, velo
tu celeste callar apaciguado
dentro del alma, en silencio.

Oh oscura noche grave, oh Dios nocturno
que vas pasando por el alma lento
para después amanecer con clara
luz, con sonidos claros, claros vientos.

Pero siga el reposo y la nocturna
luz de la luna sobre el grave sueño.
Allá en el fondo calla el hombre, y se alza
la noche de los cielos.


Carlos Bousoño. Dios nocturno