Mateo 5,9.
Dios es grande
cuando se perdona
Dios es grande
en la compasión
Dios es grande
en la piedad
Dios no cree en el ojo por el ojo,
ni tira bombas ni empuña fusiles.
No está al frente de ningún ejército
sino en el dolor de cada herido.
No traza mapas ni delimita territorios,
está en todas partes sin ser patrimonio de nadie.
No tiene símbolos ni banderas,
ni siquiera mesa de negociaciones.
Si alguien lo representa
es la sonrisa de un niño,
la mano del agonizante.
Dios es grande
porque está en lo más frágil
con los más débiles.
Todo poderoso debe ser
si después de tantas matanzas
aún no ha perdido su fe en el hombre.
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