Yo lo que quiero es acabar mis días con mis creencias de niño. Es decir, seguir creyendo lo que me enseñaron, en lo fundamental, y la esperanza soberbia de poder encontrar a Cristo en la última curva del camino. Esa es mi posición, que me da una cierta serenidad y una cierta tranquilidad. No me asusta ahora mi muerte, creo que es un accidente más de una vida en la que a todos nos corresponde el final.
Miguel Delibes
No hay comentarios:
Publicar un comentario