El bien supremo

Puesto que nada es más evidente que el que una criatura dotada de razón ha sido creada para amar al ser supremo por encima de todos los demás bienes, precisamente porque Él solo es el bien supremo; la criatura provista de razón ha sido creada para que no ame otra cosa que este ser por mor de sí mismo u otro por su causa; porque este ser es bueno por sí mismo y ninguna otra cosa es buena si no es por su medio. Sin embargo, la criatura puede no amar a este ser [perfecto por encima de toda medida] cuando no lo tiene presente y no trata de conocerlo. Es, pues, claro que la criatura dotada de razón habrá de orientar toda su fuerza y voluntad para acordarse del bien supremo, comprenderlo y amarlo; ya que la persona creada entiende haber [recibido] su propio ser en orden a esta finalidad

Anselmo de Canterbury. Monologion