viernes, 17 de enero de 2014
Crímenes contra la Humanidad
Es un hecho claro que el aborto voluntario es una premeditada destrucción de vidas humanas. Es un acto de mortífera violencia.
Como científico no creo, yo sé y conozco que la vida humana comienza en la concepción y aunque no soy un religioso determinado, creo con todo mi corazón que existe una divinidad que nos ordena finalizar para siempre este triste y vergonzoso crimen contra la humanidad.
Bernard Nathanson. El grito silencioso
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario