"El arte que trasciende, que ayuda a ver y encontrar al otro, que es expresión de la tradición y de la renovación de la fe y de belleza". Benedicto XVI

domingo, 1 de septiembre de 2013

Llegar a la cima sin aliento


Señor, divino Fuego, 
tú eres misericordia, yo soy ruego. 
De inextinguible luz eterno faro, 
yo soy desolación, tú eres amparo. 

Yo te adoro, Señor. Débil y triste 
soy, pero no si tu poder me asiste. 
Para luchar con épico ardimiento, 
hay que fortalecer en tu alabanza 
lo mismo el corazón que el pensamiento.
i No se llega a las cimas sin aliento 
ni a ti sin esperanza! 

Manuel José Othon. Salmo del fuego

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