El sentido de lo eterno: quienes lo encuentren serán consolados y nada abatirá a quien lo posea. La vida es un soporte, no una razón, la vida es necesaria, pero no es suficiente: tal es la lección que los muertos nos dan. La Señora Madre me enseñó las verdades supremas que desconocía en vida y profesaba ausente, su boca de sombra me revela nociones para mí insospechadas, la Señora Madre está muerta y la Madre Eterna ha ocupado su sitio. Sólo tenemos una madre, es verdad, pero los elegidos no ignoran que sólo es una, una y la misma, y no importa el país, el siglo o la persona.
Albert Caraco. Post Mortem
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