viernes, 21 de octubre de 2011
Implorando el retorno
El arte moderno, huérfano de Dios, , persigue libre y desesperadamente, a través de la aventura formal, una forma de lo divino. Y la experiencia estética es, también, obligar a que se manifieste aquello con respecto a lo que el hombre moderno se siente abandonado. Ese dios desconocido que ha salido de nuestro escenario y del que, en ciertos momentos, imploramos su retorno.
Rafael Argullol. El arte después de la “muerte del arte”
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario