"El arte que trasciende, que ayuda a ver y encontrar al otro, que es expresión de la tradición y de la renovación de la fe y de belleza". Benedicto XVI

miércoles, 22 de enero de 2020

La raíz de la caridad


Ama y haz lo que quieras: si callas, calla por amor; si gritas, grita por amor; si corriges, corrige por amor; si perdonas, perdona por amor. Que exista dentro de ti la raíz de la caridad; de dicha raíz no puede brotar sino el bien.

San Agustín.  In Epistolam Ioannis ad Parthos VII,8

lunes, 20 de enero de 2020

Lágrimas de devoción



Las lágrimas no son sólo el resultado de la tristeza, sino también de la ternura en el afecto. Algunas alegrías llevan algo de tristeza, como cuando se recupera a un hijo perdido; de esta clase son las lágrimas de la devoción.

Santo Tomás de Aquino

martes, 14 de enero de 2020

Los caminos



Ningún camino es fácil, pero todos vuelven a Dios.


John Coltrane. Escrito al pie de la partitura de "A Love Supreme"

domingo, 12 de enero de 2020

Sostener la esperanza


Sostener la esperanza de quien no la tiene

Javier María Patiño. Homilia Bautismo del Señor

miércoles, 8 de enero de 2020

Regenerarse


Podrás degenerar hacia las cosas inferiores como hacen los brutos; o podrás—de acuerdo con la decisión de tu voluntad— regenerarte hacia las cosas superiores que son divinas.

Pico Della Mirandola. Oratio de hominis dignitate

domingo, 5 de enero de 2020

Epifanía 2020



Melchor, Gaspar, Baltasar;
tres magos, Baltasar negro;
noche negra, van los magos;
y el negro mirando al cielo;
de las estrellas se ríe,
y la blanca luna, espejo,
se le ríe, se le ríe,
y el Niño al ver mago negro
se echa a reír y su risa
mece al pesebre del cielo.
Risa pura, luna llena,
funden las nieves del suelo.
Conquistarán nuestra tierra
con risa pura los negros;
con risa que es sólo risa;
Dios les aguarda riendo;
magia de risa les cría,
negra noche, Dios sin ceño.
Dichosos los que se ríen,
que dormirán sin ensueños.

Miguel de Unamuno

viernes, 3 de enero de 2020

El abandono del niño


Yo he suplicado a Dios que no oiga ninguna oración que fuera un obstáculo al cumplimiento de sus planes sobre mí. Hay que dejarles hacer allá arriba...
Yo me abandono como un niño: los pequeñitos no saben jamás lo que harán con ellos ¿y se inquietan por eso alguna vez?

Gilbert Cesbron. Romper la estatua