No hay tragedia sin Deus ex machina, ni tribulación de Job sin que advenga Jahweh a rendir juicio desde el torbellino. Contra el "sic vos non vobis", característico de la vida animal, se alzan en el corazón de nuestra cultura las promesas espirituales de la carne y de la sangre sacrificadas para adquirir conciencia de la vida eterna.
Juan Larrea. Razón de ser
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