Amb sofriment he vist. Ja no recordo el mar.
Camino l'últim solc, després vindrá el desert.
Sota claríssims cels, escolto com el vent
em diu el norn guanyat, aquest meu nom: «Ningú.»
Seran ternps de repós, i em decanto a mirar
per darrera vegada la lIum d'un lIarg ponent.
Ara, sense cap por, tot sol, m'allunyaré,
nit endins, Déu endins, per la sorra i la set.
Con sufrimiento he visto. Ya no recuerdo el mar.
El último surco recorro; luego, vendrá el desierto.
Bajo clarísimos cielos, escucho cómo el viento
me dice el nombre ganado, este nombre mío: «Nadie.»
T'iernpos serán de reposo, y me inclino a mirar,
por última vez, la luz de un largo poniente.
Ahora, sin miedo alguno, completamente solo, me alejaré,
noche adentro, Dios adentro, por la arena y la sed.
Salvador Espriu. Con mis labios de viejo quisiera decirlo.
Oh Sepharad escucha la voz de tus hijos.
ResponderEliminarEs lo que me sugiere leer esta poesía en catalán y en castellano.
Gracias por descubrirme un poema de Salvador Espriu que no conocía.
Muchas gracias por su amable comentario. ¡Que gran poeta Espriu! Hace muy poco le dedicaron en una revista catalana varios artículos, le dejo enlace por si fuera de su interes:
ResponderEliminarhttp://revistaelproces.files.wordpress.com/2012/12/el-procecc81s-nucc81mero-34.pdf
a partir de la página 80.
Abrazo fraterno