No sé, no sé, Señor, a dónde llego
corriendo tras tu sombra... En cualquier parte,
buscándote me angustio y extermino.
¡Dame, Señor, la mano que soy ciego!
Ponme en la senda donde pueda hallarte:
¡Mi vida, mi verdad y mi camino!
Manuel Machado. Domine ut videam...
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