Alvin Plantinga. Dos docenas más o menos de argumentos teístas
martes, 28 de abril de 2020
Apreciar la belleza
sábado, 25 de abril de 2020
Los motivos
Dios jamás ha hecho nada porque sí,
ni un solo corazón sin motivo.
Cualquiera deducción nuestra es premura,
cualquier suposición equivocada.
Emily Dickinson
miércoles, 22 de abril de 2020
Triste y ciego
De tu ser divino inunda,
Dios supremo,
los aires y los mares,
los astros y los vientos;
escucha, oh Dios clemente,
al hombre triste y ciego.
García Gutierrez. Arrepentimiento
viernes, 17 de abril de 2020
Contra el miedo
Hace falta quitarnos el peso del miedo que nos paraliza, que inmoviliza los corazones y mentes de los hombres. Repito aquí una frase que habéis oído con frecuencia: “Sólo debemos tener miedo de traicionar a Cristo por cuatro monedas de estéril tranquilidad”.
Jerzy Popieluszko. Homilia
domingo, 12 de abril de 2020
Domingo de Resurrección 2020
No estabas tú, estaban tus despojos.
Luego y después de tanto
morir no estaba el cuerpo
de la muerte.
Morir no tiene cuerpo.
Estaba
traslúcido el lugar
donde tu cuerpo estuvo.
La piedra había sido removida.
No estabas tú, tu cuerpo, estaba
sobrevivida al fin la transparencia.
José Ángel Valente (Muerte y Resurrección)
sábado, 11 de abril de 2020
STABAT MATER 2020
Allí junto a la cruz, allí está Ella,
devorando sus lágrimas callada,
más que la aurora, más hermosa y bella,
¡Virgen bendita! ¡Virgen adorada!
El alma destrozada y abatida,
llorando de dolor, cual nadie viera;
contempla en una Cruz morir la vida,
la vida que en su seno floreciera.
¡Oh qué grande aflicción y qué tristeza
no sentida jamás por criatura!
Marchita de su rostro la belleza,
marchita de sus labios la frescura.
¿Quién ante tal dolor no se conmueve?
¿Quién puede haber que a tal sufrir resista?
Nadie más, ¡Oh María!, te renueve
el enorme pesar que te contrista.
Ella, la Madre amante, sollozando,
junto al madero donde su Hijo muere.
Pidámosle perdón, perdón llorando,
a ella tan pura, qu el pecado hiere.
Vicente Huidobro. Hombre y Dios
jueves, 9 de abril de 2020
VIA CRUCIS 2020 (II)
Padre, me pongo en tus manos.
Haz de mi lo que quieras.
Sea lo que sea.
Lo acepto con tal que tu voluntad
se cumpla en mi y en todas las criaturas.
No deseo nada más, Padre. No deseo más.
Pongo mi alma en tus manos.
Te la doy, Dios mío, con todo el amor del que soy capaz.
Porque para mí amarte es darme
entregarme en tus manos sin medida,
con infinita confianza,
porque tú eres mi padre.
Charles de Foucauld
martes, 7 de abril de 2020
VIA CRUCIS 2020 (I)
Frustrado apóstol turbio del deseo,
lo que sabemos hoy, tú no sabías;
lo que esperabas tú del Galileo,
lo exigimos de Dios todos los días.
No fue mayor que el nuestro tu pecado traficantes también de sangre humana
Beso en su rostro, al fin, aunque mal dado
¿no te alumbró aquel beso la mañana?
Amor y suicidio en un madero,
muertes de un mismo Viernes de Pasión
su grito recogió tu desespero,
tu soga fue también tu confesión, Judas, hermano Judas, compañero
de miedos, de codicias, de traición.
Pedro Casaldaliga. Judas
domingo, 5 de abril de 2020
Domingo de Ramos 2020
¡Jerusalén! ¡Jerusalén…! Ardía,
traca de «hosannas», viva, la mañana,
cizañando la esquina y la ventana
con un último ramo de alegría.
Marceaban los campos; se sentía
orondear la espiga y la manzana,
y esa sangre podrida que engalana
un ramalazo oscuro de agonía.
Jesús cruzaba entre los ramos: era
raya en el mar, luna de abril subiendo
calles de un mundo tornadizo y loco.
Se espesaba de azul la primavera,
y entre « hosanna» y « hosanna» iba sintiendo
que empezaba a morir poquito a poco.
Julio Mariscal. Hosanna
miércoles, 1 de abril de 2020
En lo que huye
Extático es lo bello;
tan sólo quien se pierde le da alcance,
quien nada de sí mismo ya persigue
y en pura rendición encuentra el gozo
de no buscarse más que en lo que huye.
Antonio Praena. História de un alma
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