Solveig - ¡En mi fe, en mi esperanza y en mi amor!
Henrik Ibsen. Peer Gynt
Creación Contracorriente
Solveig - ¡En mi fe, en mi esperanza y en mi amor!
Henrik Ibsen. Peer Gynt
João Guimarães Rosa. Gran Sertón: Veredas.
Los primeros gorjeos
de los pájaros al despertarse, el punto virgen de la aurora, un momento de pavor
e inefable inocencia, cuando el Padre abre en silencio sus ojos y ellos le
hablan, preguntando si es el momento de “existir”. Él les dice: “Sí”. Acto
seguido, los pájaros, uno a uno, despiertan y empiezan a cantar. Primero los
tordos y cardenales y algunos pájaros más que yo no sabría identificar. Más
tarde, los gorriones, los reyezuelos, etc. Y al final de todos, las palomas y
los cuervos.
Con los pelos casi de punta y los ojos de mi alma abiertos
de par en par, estoy presente, sin saberlo, en este inefable paraíso y
contemplo este secreto, un secreto a voces que está a disposición de todo el mundo,
gratis, y al que nadie presta atención (...)
¡Oh, paraíso de sencillez, de
autoconciencia - y de auto olvido- de libertad y de paz! En esto he comprendido
cuán irreales y estúpidas son mis rebeldías. A pesar de todo no hay necesidad
de rebelarse, sino únicamente de pedir misericordia.
Thomas Merton. Diarios
Aproximarse a Dios como si se tratara de un objeto de
discusión teórica es errar la senda antes de empezar a caminar. Mirarlo así es
imposible: Dios es el poder que ha hecho que hablemos. Ha puesto las palabras
vitales en nuestros labios.
Eugen Rosenstock-Huessy. The Christian future or the Modern Mind Outrum
Dios no envía un mensaje en su lugar. Hoy viene en persona entregar su mensaje; y aún más: su mensaje no es otro que él mismo.
Su realidad es otra que ser Aquel que se hace presente al
ser: Él es quien hace ser al ser.
Leslie Dewart. El futuro de la fe.
La ciencia sin religión se encuentra tullida, y la religión sin ciencia es ciega.
Albert Einstein. Of my later years
Ni siquiera las más espantosas tempestades alteran la paz del abismo.
P. Van der Meer de Walcheren. Hombres y Dios.
Podría hacerse un bello estudio sobre el papel de la
voluntad de la fe: Dios lo hace casi todo; más, precisamente porque ama nuestra
libertad, porque no quiere retirarnos todo papel, nos deja - y esta vez ya no a
nuestra exaltación, ni a nuestra emoción, ni siquiera a la iluminación, sino a
la voluntad en cuanto voluntad- el último y pequeño movimiento, pero decisivo,
por ser el totalmente último que hay que cumplir.
Charles Du Bos. Diarios
Nada, Señor, yo soy
en esta tierra. Nada es la tierra
hoy en el universo. Y yo no sé de dónde
vengo ni a dónde iré: de niebla densa
antes de que tu voluntad me llamara a la vida,
esperanza ciega en tu clemente
misericordia, que espera ya donde la meta última.
Única realidad es esta nada que soy,
que avanza en soledad y sobre un angosto puente
colgado entre dos orillas ignotas:
y por debajo el río sin desembocadura,
y por encima, en los cielos
harden palabras incomprensible de estrellas.
¿Qué quieres de mí? ¿Qué don
pides a mi miseria?, y de qué luz
fulgurarás mi alma, ese día
en que volverá a vivir en Ti.
Ada Negri
Santo, Santo que sufres,
maestro y hermano y Dios que nos sabes débiles,
Santo, Santo que sufres para liberar de la muerte a los
muertos
y sostenernos a nosotros desdichados vivos,
de un llanto que solo es mío ya no lloro.
Te llamo, Santo,
Santo, Santo que sufres.
Giuseppe Ungaretti