Y al sexto día, mientras cabalgaba
Impaciente entre las obras de dios,
con espuelas saqué la sangre al caballo.
por la sangre vivimos, la fría, la caliente,
para asolar y redimir al mundo:
No hay mito que sin sangre se mantenga.
Por la sangre de Cristo se liberan los hombres
aunque sus cuerpos yazcan en sudarios
bajo el pellejo áspero del mar;
Aunque la tierra envuelva sus entrañas
los huesos incapaces de soportar la luz.
Geoffrey Hill. Génesis
No hay comentarios:
Publicar un comentario