sábado, 12 de mayo de 2018
Lo eterno y lo terreno
El hombre, así como es espíritu, es también cuerpo y totalmente espíritu. De sus instintos más primarios, comer, reproducirse, hace delicadas artes, la cocina, el arte de amar. Pero un dolor de cabeza detiene al gran filósofo y san Juan de la Cruz, en su éxtasis, vomitaba. Mis humores y mis ideas son conformados por el clima, la geografía, mi situación en la superficie de la tierra, mis herencias y más allá por el flujo masivo de los rayos cósmicos. No hay nada en mí que no esté mezclado con la tierra y sangre.
Emmanuel Mounier
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario