¡Tú dirigiéndome
Dios! Dador del pan y el aliento;
Orilla del mundo, vaivén del mar;
Señor de vivos y muertos,
Tú has ligado mis huesos y venas, trabando mi carne,
y luego, casi deshecho, con qué horror
Tu haces: Y ¿vuelves a tocarme de nuevo?
Otra vez siento tu dedo y te encuentro.
Gerard Manley Hopkins. El Naufragio del Deutschland
Dios! Dador del pan y el aliento;
Orilla del mundo, vaivén del mar;
Señor de vivos y muertos,
Tú has ligado mis huesos y venas, trabando mi carne,
y luego, casi deshecho, con qué horror
Tu haces: Y ¿vuelves a tocarme de nuevo?
Otra vez siento tu dedo y te encuentro.
Gerard Manley Hopkins. El Naufragio del Deutschland
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